sábado, 21 de septiembre de 2013

Prólogo


Nunca se puede pensar que el mundo gira en torno a ti, tus problemas siempre son insignificantes para los demás, no importa como te sientas, a nadie le importa, todo el mundo se centra en ellos mismos. 

Extrañamente ella había aprobado todas  las asignaturas en junio, desde que entró en el instituto siempre suspendía alguna. Ella estudiaba siempre, el problema era que le costaba memorizar y por más que lo intentaba nunca llegaba al cinco. 
El caso es que tenía un verano entero sin escuchar las charlas de sus padres, ni preocuparse por estudiar para septiembre, era libre.  Aunque por muy poco. 

Ella no contaba con que su amiga Alice se marcharía todas las vacaciones a Benidorm. Por lo tanto pasaría mucho tiempo sola.  Y su otra amiga Madison, su mejor amiga, con la que hablaba todas las noches por WhassApp hacia ya dos años desde que se mudó a Valencia y sabía que no había posibilidades que viniera a pasar unos días a León. 
A parte de Alice y Madison, ella estaba sola, no conocía a nadie tan bien como para ser amigos de ella, puede que tuviera conocidos como sus compañeros de clase los cuales odiaba porque sentía que no encajaban con ella.  O la prima de Madison,  que no le agradaba del todo esa actitud de chica mala con un cigarro en la mano allá a donde fuese. Conclusión prefería estar sola antes que andar con simples "conocidos".

A ella le encantaba la lectura, le gustaban los videojuegos y escuchar música. Así que tendría un verano entero para repetir infinitamente las actividades que más le gustaban. Aunque después de repetir el mismo proceso todos los días, todo aquello que le gustaba de pronto le pareció aburrido, así que añadió una cosa simple, nada del otro mundo,  nada más que comer.  El único problema es que comía por puro aburrimiento, por lo tanto podía pasarse la mañana entera comiendo y la tarde también.  

Debido a que comía mucho y estaba en época de cambios engordó aproximadamente diez kilos, y donde antes solo había líneas rectas aparecieron unas curvas llamadas caderas, ella no se había percatado de nada de esto hasta que empezaría el curso.